Genoma humano.
A Julio Granados Arriola
Poema 132
Hasta ahora somos unos 40.000 genes,
casi igual que los ratones,
apenas el doble que los jejenes.
Pero el estudio Genoma aviva mitos que anteceden,
la inmortalidad, la cura universal a los dolores,
mejorar la especie que se tiene
a una raza pura de grandes señores.
Clinton y Blair lo han comparado
con la invención de la rueda.
Faltó decir, sin los ejes y el carro,
rueda monda, sueño que sólo se sueña,
rueda que andará valles y escarpados
de Arkansas o Edimburgo en ágil carrera
sólo tras muchísimos años.
Pero ya galopan inversiones sonantes
tras Genoma. Caso repetido
en la medicina constante,
invertir para extirpar el pasado punitivo
o cambiar el humor y el semblante
de la compañía con quien se ha vivido.
Alivia que una copia de Hitler, si se hace,
no debe causarnos agonía.
Aunque físicamente se logre hoy en día,
sería alguien interesado en El Bayern
o en emular a Michael Schumacher.
El Yo no se puede clonar, qué alegría.
Hernán Urbina Joiro