Gases Lacrimógenos, prohibidos en la Constitución
Aplaudimos la prohibición de gas lacrimógeno en Colombia y solicitamos a todo el cuerpo médico para que se pronuncie para hacer medida permanente.
El Juez Quinto Laboral de Bogotá, fallando una Tutela, ordenó a la Policía suspender inmediatamente el uso de armas químicas incluyendo el gas lacrimógeno.
La Tutela pedía se le protegiera el derecho a la vida y a la salud y se suspendiera el uso de los gases lacrimógenos hasta que el país se declare libre de covid o “se garantice el derecho a una vacuna efectiva sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica e ingreso socioeconómico”.
Los médicos sabemos que no habrá vacuna efectiva, segura y confiable en muchos años, pues el virus apenas comienza a mutar, y la investigación de y efectividad de una posible vacuna demorará décadas. Un ejemplo es el VIH, que en casi 40 años aún no tiene vacuna. Y la amenaza del COVID-19 no desaparecerá por arte de magia.
Los gases lacrimógenos son armas químicas que envenenan el aire, causan muchísimo daño orgánico incluyendo cáncer a largo plazo, e incluso la muerte por sus efectos inmediatos. Pueden producir daño ocular grave y ceguera. También reduce las defensas y aumenta las posibilidades de contraer infecciones.
Los gases lacrimógenos están claramente prohibidos en la Constitución junto con las armas químicas. Dichos gases violan el derecho a la Salud, y el derecho a vivir en un ambiente sano pues afectan a muchas personas inocentes a kilómetros de donde son usados.
Su uso es un crimen pues envenena a civiles inocentes, incluyendo mujeres, ancianos, embarazadas e incluso niños pequeños, como sucede a alumnos del Gimnasio Moderno. Soy testigo de su afectación por la cercanía del colegio con mi consultorio y por ser exalumno de dicha institución.
¡No más lacrimógenos en Colombia!
Gonzalo Ernesto Díaz Murillo
Doctor en Medicina y Cirugía
Ultrasonido
drGdiaz.com