LA MODERNIZACIÓN DEL TRIBUNAL SECCIONAL DE ÉTICA MÉDICA DE BOGOTÁ

Los Tribunales de Ética Médica creados mediante la Ley 23 del 18 de febrero de 1981 -“por la cual se dictan las normas en materia de ética médica”- y su decreto reglamentario (3380 del mismo año), cumplen funciones públicas. En su artículo 63, la Ley dispone la creación del Tribunal Nacional de Ética Médica (TNEM) con sede en Bogotá y en el artículo 67, se ordena la constitución de los Tribunales Seccionales Ético-Profesionales.  El Tribunal de Ética Médica de Bogotá (TEMB) fue creado el 21 de octubre de 1.993 e inició actividades en 1994, ante el volumen de quejas y solicitudes de investigación presentadas por pacientes y/o sus familiares y/o por entidades públicas y privadas, por hechos ocurridos en el Distrito Capital; hasta ese año, el Tribunal de Ética Médica de Cundinamarca (TEMC) tenía a su cargo la jurisdición de Bogotá. Para el cumplimiento de sus funciones los Tribunales seccionales reciben su presupuesto de la respectivas Secretarías de Salud, en el caso del Tribunal de Bogotá de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá.

Teniendo en cuenta que el mayor número de médicos se concentra en la capital de la República, donde se encuentra más del 40 % de facultativos del país, así como el gran volumen poblacional de la ciudad de Bogotá, explica claramente el alto número de quejas que se reciben en el TEMB, llegando con frecuencia a un número que oscila entre 30 y 35 por semana.

Igualmente, el presupuesto asignado cada año, por esfuerzos que se hagan por parte de las respectivas autoridades administrativas es deficitario o apenas permite la realización de un número menor de actividades que las que se debieran llevar a cabo. 

Lo anterior obliga a solicitar periódicamente adiciones presupuestales para cumplir a cabalidad la labor disciplinaria; lamentablemete mientras se logra la consecución de los recursos, algunas veces el Despacho se ha visto obligado a suspender actividades.

El grupo de Magistrados que asumimos funciones en el mes de mayo de 2017, debimos afrontar situaciones que desbordaban las labores a cumplir, demandando tiempo para responder requerimientos administrativos, que fueron debidamente atendidos, lográndose la resolución satisfactoria de los mismos.

Para el año 2018 como presidente del TEMB me ví en la necesidad de acudir al Concejo de Bogotá, para intentar la consecución de una adición presupuestal con el fin de poder cumplir la labor disciplinaria en los últimos meses del respectivo año.

De tal manera, con el apoyo del concejal Andrés Forero Molina y del señor Secretario de Salud, se logró que la respectiva Secretaría nos asignara parte de los recursos. Igualmente se expusieron otros requerimientos, tales como la imperiosa reposición de equipos obsoletos, la organización y digitalización del archivo del Tribunal, en atención a la normativa vigente en la materia, y la adquisición de una plataforma tecnológica para manejo de correspondencia.

Así las cosas, nos propusimos la elaboración de un proyecto sustentando las necesidades expuestas, conseguimos las cotizaciones respectivas y lo presentamos tanto al señor Secretario de Salud como al señor concejal Andrés Forero, aliado incondicional en la defensa del cumplimiento de nuestras funciones.

El manejo respetuoso, las reuniones periódicas para justificar lo descrito, produjeron el resultado tan anhelado, como fue la asignación de los recursos para los objetivos propuestos.

Hoy en día nos sentimos satisfechos porque hemos suscrito los contratos para lograr todos los proyectos planteados, lo que pondrá en poco tiempo al TEMB a la vanguardia de la tecnología para el mejor cumplimiento de la labor disciplinaria a su cargo.

OSWALDO A. BORRÁEZ GAONA
Presidente
Tribunal de Ética Médica de Bogotá

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